La iglesia en China enfrenta un desafío cada vez mayor al promover servicios religiosos o celebrar fiestas cristianas. En un ambiente hostil impuesto por el país comunista, los cristianos saben que el futuro será difícil.
A pesar de esto, algunos pastores han logrado organizar servicios navideños con actividades de evangelización y bautismo. Erik Burkin, de China Partner, ha recibido informes de pastores luchando por llevar a cabo su trabajo bajo severas restricciones.
El gobierno chino busca controlar todo e incluso ha prohibido la celebración de la Navidad en las iglesias.
“Creo que a Satanás le encantaría desanimarnos. Está empeñado en destruir nuestra fe. Pero debemos unirnos como cristianos y recordar que Cristo todavía está en el trono y que derrotó a Satanás”, dijo Burkin.
Asimismo sostiene que Jesús es el vencedor y que la Iglesia sobrevivirá a pesar de todo y pidió oraciones para que las iglesias chinas perseveren frente a las crecientes limitaciones del gobierno.
China se encuentra entre los 20 peores países para los cristianos, donde el cristianismo es percibido como una amenaza por los líderes dictatoriales.
Estos líderes hacen todo lo posible, incluso con violencia, para atacar a la Iglesia. La restricción en internet, redes sociales y organizaciones no gubernamentales forma parte de esta realidad.
Los cristianos chinos son vigilados, excluidos y maltratados constantemente.
Además de la introducción de nuevas leyes, la aplicación más estricta de las leyes existentes, como la prohibición de la venta de Biblias en línea, también afecta la actividad cristiana.
