Lo secuestraron cuando era adolescente y lo rescataron 26 años después en el sótano de un vecino

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En 1998, la víctima, identificado como Omar Bin Omran, fue captado mientras iba caminando a la escuela.

Un dramático hecho conmocionó a Argelia y al mundo luego de que se diera a conocer el rescate de un hombre de 45 años que fue secuestrado en 1998 cuando aún era un adolescente. Sin embargo, lo que terminó de dejar en shock a las autoridades locales es que la víctima estaba retenida a solo 200 metros de donde vivía.

Luego de su desaparición, la familia del joven realizó la denuncia y se llevó adelante una búsqueda que incluyó a los agentes de Gendarmería Nacional, quienes lo buscaron hasta en otros estados del país sin éxito.

Con el pasar de los años y la falta de respuestas, sus seres queridos creyeron que el chico había muerto en algún enfrentamiento de la Guerra Civil que Argelia vivía en ese entonces. Sin embargo, la única persona que aún creía que aún estaba vivo era su mamá, que murió en el 2013, sin saber dónde estaba su hijo.

Recientemente, el caso se reabrió a causa de una nueva pista: el hermano del captor de Omran mantuvo una discusión con él por una herencia y publicó en redes sociales que estaba involucrado en un secuestro. La sospecha hacia él no era algo nuevo ya que se lo había acusado de envenenar al perro de la familia. Según los medios locales, una de las hipótesis es que el agresor quiso deshacerse del animal para que no descubra el paradero del adolescente y así no levantar sospechas.

Este hecho fue denunciado a Gendamería Nacional y, ante la insistencia de los familiares, se registró la casa del vecino que quedaba a solo 200 metros. La víctima apareció en un sótano en el que estuvo cautivo desde 1998 y rápidamente fue asistido por los médicos, quienes lo trasladaron a un hospital para una evaluación física y psicológica.

El secuestrador de 61 años, cuya identidad no fue revelada, trató de escapar de la Policía en cuanto se dieron cuenta del hecho, pero lograron detenerlo. La fiscalía calificó el hecho como un “crimen atroz” y aseguró que juzgarán al acusado “con severidad”.