Hombre armado invade iglesia para “matar a todos” pero la policía detiene lo que pudo ser una tragedia

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Una iglesia en Fort Wayne, Estados Unidos, está agradecida a Dios por la protección que experimentaron durante un ataque de un tirador, que pudo haber tenido consecuencias mortales.

El pasado sábado por la noche, un hombre de 40 años ingresó a los Ministerios Centrales de Fort Wayne al finalizar una reunion, manifestando su intención de “matar a todos”, según informa Faithwire.

El pastor Jeremy Helmuth relató que el agresor llegó acompañado de su esposa y apuntó con un arma a un oficial de policía que estaba velando por la seguridad del evento. Posteriormente, el hombre condujo su vehículo por el estacionamiento de la iglesia en dirección a los asistentes.

“Esta noche alabamos a Dios por su protección. Dios es nuestra paz, nuestro protector, el único Dios que puede convertir una tragedia en un hermoso momento para que el cuerpo de Cristo se reúna”, expresó Central Ministries of Fort en un post de Facebook.

Durante el servicio del domingo (9), el pastor Jeremy comunicó que los propios miembros de la congregación jugaron un papel crucial en la prevención de una tragedia.

“Los héroes corrieron al peligro para evitar el mal. Personas de nuestro rebaño, de nuestra iglesia, personas que arriesgaron sus vidas por el bien de otras personas”, elogió.

“Esto no es normal. La gente normalmente huye del peligro, normalmente se esconde. Teníamos tanta gente. ¿Pero por qué? ¿Es sólo porque están cumpliendo con su deber? Es mucho más profundo que eso”, destacó.

Se reportó que una persona fue herida por disparos, aunque sus lesiones no eran mortales, mientras que otra persona sufrió heridas menores. Leavitt enfrenta múltiples cargos, incluyendo alteración del orden público, imprudencia con un arma, resistencia a la autoridad, y agresión con un arma letal, entre otros.

Una ola de violencia armada se ha evidenciado hacia las iglesias cristianas, lo que deja ver como la persecución de la fe ha ido en aumento en todo lugar, pero, Dios cuidando a sus hijos provee la protección que se requiere en este tipo de casos.