El Senado aprobó por más de dos tercios la media sanción del proyecto de jubilaciones. Cómo queda la mínima
En una sesión que generó amplio debate, el Senado de la Nación aprobó el proyecto de ley que establece un nuevo aumento del 8,1% en las jubilaciones. Este incremento, que se suma al 12,5% otorgado en enero, se aplicará de manera retroactiva para cubrir la inflación de ese mes de no ser vetado por el presidente Javier Milei, tal como parece que va a pasar, según un contundente retuit: “Los cenadores nos están comiendo vivos”.
Y es que la medida fue aprobada con el respaldo de dos tercios de la Cámara de Diputados, pero ahora se encuentra en manos de Milei, quien amenazó con vetarla debido a sus implicaciones fiscales.
El Senado aprobó un NUEVO AUMENTO para los JUBILADOS
En caso de que la ley no sea vetada, el haber mínimo para los jubilados ascenderá a $317.700 a partir de septiembre, representando un aumento significativo en comparación con los $285.581 que se percibieron en julio, cuando se incluyó un bono de $70.000.
Este incremento tiene como objetivo ajustar los haberes de los jubilados al costo de vida, ya que la nueva ley establece que la jubilación mínima no puede ser inferior al valor de la canasta básica total de un adulto multiplicado por 1,09. Según los datos de julio, la canasta básica se encuentra en $291.471,73, lo que justifica el nuevo piso de $317.704,19.
Principales cambios de la nueva ley de jubilaciones
El primer gran cambio que introduce esta ley es la vinculación de los haberes jubilatorios con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto significa que, a partir de ahora, las jubilaciones se ajustarán mensualmente según la inflación, lo que garantizará que los haberes mantengan su poder adquisitivo frente a los aumentos de precios.
Además, se establece un aumento adicional para el mes de marzo de cada año, equivalente al 50% de la variación del índice RIPTE (que mide la evolución del salario promedio del sector formal) por sobre la variación del IPC del último año anterior, siempre que ésta sea positiva. Este mecanismo busca asegurar que las jubilaciones no sólo sigan el ritmo de la inflación, sino que también reflejen mejoras en los ingresos de los trabajadores en actividad.
Otro aspecto importante de la ley es el plazo de seis meses que se otorga a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) para cancelar las deudas con las cajas jubilatorias provinciales no transferidas a la Nación. Este punto ha sido uno de los más discutidos, ya que implica una reestructuración en la relación financiera entre el Gobierno nacional y las provincias.
¿Milei puede vetar el proyecto?
A pesar de que la ley ya fue aprobada por el Congreso, su implementación aún depende de la decisión del Presidente. Javier Milei expresó su preocupación por el impacto que este aumento podría tener en el objetivo de déficit cero de su gobierno. En este sentido, el mandatario podría optar por vetar la ley total o parcialmente, lo que significaría que algunos artículos podrían ser promulgados, mientras que otros serían descartados.
El veto presidencial sería la primera vez que Milei utiliza esta herramienta desde el inicio de su mandato, y su decisión podría tener un impacto significativo en la economía y en la vida de los jubilados. Mientras tanto, los beneficiarios esperan con incertidumbre cómo se resolverá esta situación y cómo afectará sus haberes a partir de septiembre.