“Él la citó por un negocio”: la madre de la joven asesinada por el kiosquero contó por qué su hija fue a verlo

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El cuerpo de Antonella Striano (26) fue encontrado envuelto por una frazada en Villa Ballester, el barrio donde vivía. Su mamá Fátima contó que el acusado “acosaba a las chicas que trabajaban con él” y aclaró que su hija ya no era su empleada desde hace dos años.

Antonella Striano tenía 26 años y “vivía para trabajar”, describió de su mamá Fátima. La mujer aportó una nueva versión después de la aparición del cuerpo de su hija y la detención de Marcelo Fabián Álvarez, el exjefe de la joven en una golosinería en la localidad bonaerense de Florida, y principal acusado del crimen.

“Mi hija me dijo que acosaba a las chicas que trabajaban con él, pero nunca me dijo que le hubiese hecho algo a ella. A lo mejor, Antonella no quiso acceder a algo y pasó lo que pasó”, consideró Fátima.

La mujer desmintió la versión que había circulado al principio sobre que la víctima se había reunido con el acusado para reclamarle una deuda. “Eso no es cierto”, sostuvo.

Además, confirmó que la víctima trabajó en la golosinería, aunque había renunciado hace dos años. “Ella dejó de trabajar ahí porque él le había alquilado un departamento al lado del supermercado que está a unos metros de la golosinería, y un día la echó como un perro a pesar de que tenía contrato”, explicó la mamá en declaraciones a Crónica TV.

“Aquella vez fuimos a buscar a Antonella con mi esposo y la trajimos para casa. Al poco tiempo, él se volvió a comunicar con ella para que volviera a trabajar. Nosotros le dijimos que no lo hiciera por lo que había pasado antes”, precisó.

“Hace dos meses, él le ofreció abrir una cafetería”

Pese a aquel incidente, hubo un reencuentro entre la víctima y el detenido. “Hace dos meses, él le ofreció abrir una cafetería y esta semana la citó para concretar ese negocio”, precisó la mamá de Antonella.

El cuerpo de la joven fue encontrado envuelto en una frazada en la esquina de Colón y Artigas, en la localidad bonaerense de Villa Ballester. En ese mismo barrio vivía Antonella.

Las cámaras de seguridad de la zona permitieron identificar a los sospechosos: Álvarez y una mujer llamada Soledad Da Cunha, que también fue detenida. Los investigadores creen que ella oficiaba de campana.

La captura de los imputados fue posible a través de la patente del auto Mercedes Benz que se dirigió hasta el lugar donde fue descartado el cadáver. El titular del vehículo era el propio Álvarez, exjefe de Antonella.

“Mi hija siempre le tuvo miedo”

“Tenían una relación de patrón a empleada, pero ella siempre le tuvo miedo”, subrayó Fátima, y relató una amenaza que su hija había recibido de parte del acusado cuando la echó del departamento. “Aquella vez se comunicó conmigo y me dijo: ‘Dale, mamá, vení porque Fabián me dijo que me iba a quemar viva’”.

La mujer también dijo que su hija nunca había denunciado a Álvarez. “No lo hizo por miedo. Decía que era un tipo poderoso, con muchos contactos y jueces amigos”, mencionó.

Y siguió: “No sé si la mató en la golosinería porque él vive en Olivos. El teléfono de ella se apagó en Olivos, así que puede ser que la haya matado en su casa”.

Antonella murió por una insuficiencia cardíaca provocada por un fuerte golpe en la cabeza, según arrojó el informe preliminar de la autopsia. El caso quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de San Martín, que imputó a Álvarez por homicidio agravado por violencia de género y a la mujer por homicidio simple.