Cuál será la estrategia política y judicial de Cristina Kirchner tras la confirmación de la condena

Comparte esta emisora:
WhatsApp
Facebook
Twitter
Telegram
Añade esta Radio a tus Favoritos

Con maniobras judiciales, la expresidenta apunta a evitar que el fallo quede firme y a posicionarse políticamente como víctima de una proscripción. La posible ampliación de la Corte Suprema, un tema clave.

¿Cuál es la estrategia de Cristina Kirchner tras la confirmación de la condena por la causa Vialidad? Desde el punto de vista legal, su objetivo es evitar que la sentencia quede firme. El fallo del Tribunal Oral Criminal Federal número 2, confirmado este miércoles por la Cámara de Casación, no va a quedar firme porque la expresidenta va a presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema para discutir el monto de la pena e, inclusive, pedir su absolución.

Desde el punto de vista político, CFK se ve a sí misma como Donald Trump, quien, aún habiendo sido condenado, tuvo el derecho a volver a competir por un cargo electivo. Cristina va a utilizar la condena y tratará de revertirla para obtener un beneficio político: la líder del Partido Justicialista (PJ) se siente la jefa de la oposición y asegura que quieren proscribirla de por vida.

“A pesar de no tener antecedentes y de que el propio fiscal no pidió la pena máxima prevista para el delito de administración fraudulenta, igualmente ‘Los Copitos de Comodoro Py’ van a condenarme por 6 años de prisión en contra de su propia jurisprudencia”, dijo CFK en la previa de que se conociera la sentencia de Casación. Y remarcó: “¿Pero cuál es la frutillita del postre y el verdadero objetivo que tienen? Mi inhabilitación para desempeñar cargos públicos a perpetuidad. O sea: lisa y llanamente proscripción de por vida. Una vez más el peronismo y la proscripción. Nada nuevo bajo el sol”.

Queda claro: la ex compañera de fórmula de Alberto Fernández busca victimizarse. Parte de esa estrategia política podría interesarle al Gobierno. En primer lugar, porque la deja como la máxima figura de la oposición y principal contrapeso de Javier Milei. Sin embargo, no es la misma Cristina de hace unos años; ahora es políticamente más débil. Milei podría confrontar con ella para aglutinar a los propios y, además, a quienes temen la posible vuelta de CFK al poder.

Por otro lado, Milei necesita completar la Corte Suprema, y ahí se le abren dos posibilidades. La primera es si Milei está dispuesto a ceder el cargo de Manuel García-Mansilla para entregárselo al kirchnerismo. La otra posibilidad, que también está latente, es ampliar el máximo tribunal para que Cristina pueda tener algún juez o colocar a alguno a su gusto.

Estas opciones terminarían en una modificación de la Corte, ya sea completando el tribunal actual, que a partir de diciembre quedará con tres jueces, o ampliándolo. En todos estos casos, Cristina también tiene interés.

Queda todavía un obstáculo que CFK tiene que sortear. El PRO va a impulsar el proyecto de “ficha limpia” en el Congreso y tratará de aprobarlo la próxima semana. La iniciativa impediría que una persona condenada sea candidata si Casación confirmó el fallo. Esta medida aplicaría a Cristina Kirchner e impediría que ella se postule el año que viene, por lo que se espera que la exvice la va a impugne.

Es decir, la estrategia de Cristina es impugnar judicialmente todos los obstáculos que se le presenten y victimizarse políticamente.