La muerte de la víctima podría agravar la situación del acusado, sin embargo, serán claves los resultados de la autopsia
Cuatro meses después de que se conociera que un hombre había prendido fuego a su hermana y a su sobrina en medio de una disputa familiar por una vivienda en Neuquén, se conoció que la mujer de 47 años murió este sábado. La muerte de una de las víctimas del ataque propiciado por Juan Gabriel Lambrecht, de 43 años, podría agravar su situación judicial, por lo que el fiscal a cargo de la investigación, Andrés Azar, ordenó la realización de una autopsia para determinar si las lesiones sufridas en el incidente contribuyeron a su fallecimiento.
Todo ocurrió el pasado 28 de agosto en un domicilio ubicado en la calle Batilana al 100, en el barrio Islas Malvinas, cuando el agresor ingresó por la fuerza a la vivienda de las víctimas con un bidón de combustible que utilizó para rociarlas y prenderlas fuego. El origen del conflicto estaba relacionado con una herencia compartida, debido a que ambos vivían en el mismo terreno que estaría en trámite de sucesión, lo que habría afectado a la relación que tenían los hermanos.
A pesar de la gravedad del incidente, las víctimas lograron sobrevivir gracias a la rápida intervención de uno de sus familiares, que se encontraba el lugar al momento de los hechos. De hecho, antes de que el hombre prendiera fuego a las mujeres, había atacado al esposo de su sobrina con un sacacorchos y le provocó una lesión en el cuero cabelludo. Aparentemente, la herida no fue de gravedad y consiguió trasladarlas de urgencia. Una de ellas fue internada en el Hospital Bouquet Roldán, mientras que la se encontraba en peor estado fue llevada al Hospital Castro Rendón a causa de las quemaduras que sufrió en el cuello, abdomen, rostro y brazos.
Según comunicaron los médicos del Castro Rendón, durante los primeros días de internación la víctima se encontraba estable, pero tuvieron que suministrarle sedantes. Al punto de que su esposo, quien se encontraba en el trabajo cuando sucedió el ataque, aseguró que se encontraba preocupado por su estado. “No sé cómo está mi mujer… la llamé y le mandé mensajes, pero no contesta”, declaró poco después de haberse enterado de la noticia.
Desde ese entonces, Lambrecht ha permanecido en prisión preventiva, medida que está próxima a vencer. No obstante, la muerte de su hermana podría agravar la carátula del caso, ya que pasaría de ser tentativa de homicidio agravado por codicia en concurso ideal con tentativa de homicidio simple, en carácter de autor, a homicidio consumado, en caso de que los resultados de la autopsia arrojaran que las lesiones producidas por el fuego derivaron en el deceso. Según información obtenida por LMNeuquén, la mujer padecía un cáncer controlado, por lo que la situación será manejada con cautela.
Previamente, el fiscal Azar argumentó que la figura penal que recayó sobre el acusado fue motivada por el conflicto que se había generado por la posesión de la vivienda y destacó que no fue un hecho aislado, sino el resultado de una escalada de violencia que contaba con antecedentes de denuncias previas y medidas judiciales contra el acusado. De hecho, los testimonios apuntaron que horas antes del ataque había provocado y amenazado de muerte a su hermana y el resto de su familia.
De acuerdo a la información publicada por Diario Río Negro, el investigador explicó que el caso no se enmarcaba dentro de una agresión por cuestiones de género, debido a que consideró que el impulso que lo habría llevado a prender fuego a sus familiares no estaba relacionado con el hecho de que fueran mujeres, sino que el trasfondo sería meramente económico.
Por otro lado, una vecina del barrio llamada Jazmín aseguró que la familia tenía problemas de larga data y que varias veces tuvo que hacerse presente la Policía. Otra mujer que también fue testigo de la escena, visiblemente perturbada, ofreció su testimonio, afirmando haber presenciado malos tratos del agresor hacia su hermana en numerosas ocasiones y expresó que deseaba que el hombre no volviera más al barrio.