Se vivieron momentos de tensión tras el voto que dejó firme el veto de Milei al aumento de las jubilaciones por ley. Hubo corridas y los efectivos frenaron el avance con gases lacrimógenos. La situación ya fue controlada y se reanudó el tránsito.
Tras la votación a favor del veto de Javier Milei a la reforma jubilatoria, manifestantes se enfrentaron con los efectivos de la Policía Federal y la Prefectura que están apostados en las inmediaciones del Congreso. Tiraron las vallas de contención y hubo corridas. Al menos doce personas resultaron heridas y tuvieron que ser atendidas por el SAME.
Desde temprano, el Ministerio de Seguridad desplegó un intenso operativo para frenar el avance de jubilados, organizaciones políticas, sociales y sindicales, que se concentraron en la plaza frente al Palacio Legislativo con pancartas y banderas en rechazo a la decisión del Gobierno de suspender el aumento de las jubilaciones por ley.
A la marcha se sumaron Axel Kicillof y dirigentes
kirchneristas. El gobernador bonaerense llegó al Congreso junto a miembros de su Gabinete y sindicalistas de la oposición. Movilizaron detrás de una bandera con la frase “la patria no se vende”.
Adentro del recinto, los diputados debatieron si convalidaban o rechazaban la decisión presidencial. Finalmente, después de seis horas de sesión, se dejó firme el decreto con el que Milei vetó la reforma jubilatoria.
Segundos después de que se emitiera el resultado de la votación, un grupo de manifestantes derribó las vallas que contenían la zona del Congreso y se enfrentó a los efectivos de la Policía Federal.
Con camiones hidrantes y escudos protectores, los oficiales avanzaron contra las columnas y comenzaron a tirar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Así, formaron un cordón humano con el que rodearon la plaza y lograron frenar a las personas que intentaban llegar hasta el Palacio Legislativo.
Por los incidentes, tres manifestantes quedaron detenidos por agresión y resistencia a la autoridad. A su vez, varios asistentes resultaron heridos y algunos quedaron afectados por los gases, entre ellos jubilados, periodistas, camarógrafos, e incluso una nena de 10 años que tuvo que ser asistida por el SAME.
Al respecto, la ministra Patricia Bullrich expresó: “La responsabilidad de llevar a una nena de 10 años a una marcha rodeada de personas violentas es responsabilidad de esta madre irresponsable. Ya les dijimos: LLEVAR A LOS CHICOS A LAS MARCHAS ESTÁ PROHIBIDO. LOS CHICOS A LAS MARCHAS, NO”.
Pasadas las 17, la situación pudo ser controlada y la Policía se movilizó para liberar el tránsito. Ya se reanudó la circulación en gran parte de las calles que rodean al Congreso.
Así fue la previa de la votación en el Congreso
Las presiones sobre los diputados radicales fue relevante. Este martes, la Convención Nacional de la UCR y más de 700 dirigentes del partido les pidieron “coherencia” para acompañar la ley que la propia fuerza política presentó.
La Casa Rosada anticiparon que iban a haber disturbios fuera del Congreso durante la sesión. “Desde el Ministerio de Seguridad nos avisaron que identificaron un armado de protesta más fuerte que los previos”, expresó a TN un colaborador de Nación.
En ese contexto, se ordenó un refuerzo en el operativo anti-piquete y las fuerzas de Seguridad tuvieron luz verde para acatar “la orden de actuar y avanzar contra cualquier tipo de disturbio”.
Más de 20 colectivos fueron retenidos en el acceso a CABA
Como parte del protocolo antipiquetes, fueron retenidos 27 colectivos que trasladaban a militantes sindicales hacia el Congreso Nacional en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires por carecer de habilitación y medidas de seguridad.
Los operativos estuvieron a cargo de las Fuerzas Federales y se dispusieron en el marco del protocolo antipiquetes que desplegó el Ministerio de Seguridad. El objetivo del Gobierno es “prevenir y evitar cortes de calle”, al igual que “garantizar la libre circulación del tránsito en la zona parlamentaria”.
Las detenciones tuvieron lugar en peajes de la autopista Ricchieri y Dock Sud y los colectivos que fueron detenidos trasladaban militantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Unión de Docentes Argentinos (UDA); Sindicato de Alimentación – CTA y del Sindicato Unido de trabajadores del Neumático – SUDA.
De acuerdo a las actas de infracción, los vehículos en los que había bombos y banderas carecían de seguros, matafuegos y tenían los neumáticos en malas condiciones. Además, varios de los micros no estaban habilitados para transportar mayores de edad.
