Roberto Luis Justo Tagliabué está detenido desde agosto de 2022. También es investigado por comercialización de fauna silvestre y maltrato animal. Este lunes empezó a ser juzgado luego de casi tres años de investigación en Mar del Plata.

Roberto Luis Justo Tagliabué era pastor y referente de instituciones religiosas y sociales. Vecinos del barrio Villa Pueyrredón, Mar del Plata, aseguran que ayudó a decenas de personas durante décadas. Hoy está acusado de aprovecharse de jóvenes con adicciones para explotarlos laboralmente y privarlos de su libertad.
Las víctimas son nueve personas. El acusado, que es defendido por el abogado Mauricio Varela, enfrenta cargos por “trata de personas con fines de explotación laboral agravada, privación ilegítima de la libertad mediante amenazas y con fines religiosos, ejercicio ilegal de la medicina, comercialización de fauna silvestre (97 animales) y maltrato animal (154 animales)”.
El lunes empezó el juicio en su contra, luego de casi tres años de investigación que fue llevada adelante por Fiscalía Federal Nº 1 a partir de una denuncia del Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata de Personas.
Durante la primera jornada declararon dos testigos que favorecieron al pastor. “Uno de ellos habló maravillas de él, dijo que ayudaba a la gente y que nada de lo que dice la acusación es cierto”, señaló Varela en diálogo con TN.
El letrado aseguró que en la próxima jornada “el pastor quiere declarar y contar su versión de los hechos”. Tagliabué está preso hace casi tres años, aunque su defensor sostiene que “la acusación se basa en una falsa denuncia que es una locura, que parte de un robo que le hicieron”.
“La Fiscalía dice que los captaba desde la fe, los llevaba al hogar y lo hacían trabajar para él. En realidad, aplicaba un plan de un programa para recuperación de las adicciones de gente vulnerable. En la mayoría de estos programas no les dejaba usar dinero ni celular y tenían que estar sin contacto con el exterior por un tiempo, pero era voluntario“, explicó. En su declaración indagatoria el 5 de agosto de 2022, el imputado señaló que no se les permitía el uso de celulares porque “compraban droga” a través del teléfono.
Varela pidió que se haga justicia porque su defendido “es inocente, por lo menos en estos delitos de trata de personas con fines de explotación laboral”. Al mismo tiempo, reconoció que su defendido tenía varios pájaros exóticos, “algo que infringe la ley de fauna”.
El pastor evangélico, bajo la lupa
Los hechos habrían tenido como víctimas a los nueve jóvenes denunciantes (aunque se sospecha que fueron más) y habrían ocurrido durante los campamentos cuando funcionaba el programa “Exploradores del Rey” en la Iglesia que lideraba el imputado.
De acuerdo al requerimiento de elevación a juicio al que accedió este medio, “no se descarta que algunas de las víctimas hayan sido, además, sometidas a situaciones de abuso sexual en su tránsito por el Programa Cristiano de Rehabilitación de Adicciones (PCRA)”, un presunto hogar de asistencia.
“En otros casos, las víctimas eran alojadas en una dependencia contigua a la Iglesia ‘El Shaddai´, que también se encontraba en condiciones de extrema precariedad, con espacios reducidos, en estado de deterioro y con un escaso mantenimiento edilicio», remarca el documento, y agrega: “El acusado utilizaba como métodos de captación la distribución de folletería y la búsqueda de jóvenes en las villas a través de otras víctimas ya captadas y acogidas”.
Estos hechos, según el escrito, habían ocurrido desde 2001 hasta, por lo menos, el 3 de agosto de 2022, fecha en la que fue detenido.
Las audiencias están previstas hasta el lunes 6 de octubre, aunque esto podría ir cambiando. Recién el 30 de junio será la segunda jornada del debate oral, y de ahí en adelante será una audiencia por semana todos los lunes. En la actualidad, el pastor está detenido en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.