El oficialismo busca potenciar su estrategia electoral con las internas entre Máximo Kirchner y el gobernador bonaerense. La llamativa medida de Pettovello que beneficia a Pérsico.

Javier Milei llegó a las tres y media de la tarde al salón de La Plata donde Sebastián Pareja organizó el primer Congreso Partidario de la Libertad Avanza. Lo acompañaba Karina y se metieron durante un rato en una habitación vip ambientada para recibirlo.
Tenía ya en su carpeta el discurso que iba a leer tres horas después con varios mensajes claros y uno principal: provocar a Axel Kicillof para enfocar la pelea en el gobernador, correr el apellido Kirchner de la conversación y molestar un poquito más en la interna de poder que se está discutiendo entre Kicillof y la expresidenta.
Es una estrategia de corto plazo, definida en los últimos días y lanzada en realidad el miércoles a la noche en un evento lleno de curiosidades que se realizó en el Yacht Club de Puerto Madero, ese espacio rodeado de agua y concesionado por la familia Neuss desde hace varias décadas. Ahí, donde se lanzó la Fundación Faro, que dirige Agustín Laje bajo los pensamientos y creación de Santiago Caputo, se produjo un intempestivo acto de recaudación de campaña para la Libertad Avanza nacional. ¿Por qué intempestivo? No tuvo difusión previa y en rigor los invitados supieron que tenían que asistir apenas cinco o seis días antes del evento. La tarjeta difundida por WhatsApp lo proponía como un encuentro con donación voluntaria y confirmación de asistencia a través de un link. Promovían el beneficio de escuchar al Presidente. La organización no estuvo en manos de Karina sino en el entorno de asesor presidencial.
Los invitados eran los integrantes principales del Gobierno nacional pero sobre todo empresarios, aunque no se vieron muchas caras conocidas. La recaudación, de todos modos, fue un éxito. En el evento de lanzamiento de Faro, las mesas costaban 200 mil dólares y se sentaron los principales jugadores económicos de la Argentina. En el círculo rojo, dicen que se sintieron un poco expuestos. Esta vez todo fue mucho más discreto: las donaciones tenían como destino a LLA y proponían un mínimo de cinco mil dólares sin techo. En vez de Marcelo Mandlin -como en Faro- fue su hermano Damián, también se vio a Luis Galli, el CEO de Newsan, entre otros empresarios.
No eran más de 150 personas -hubo muchas ausencias por el partido de River en el Mundial de Clubes y el evento de la Embajada Británica en el Teatro Colón- y esta vez recibieron un bandejeo en la Planta Baja, el discurso del Presidente en la Planta Alta y una despedida con charla de café. Apenas duró dos horas y el rumor de la noche es que el acto se adelantó al miércoles sólo porque quisieron hacerlo antes que el de La Plata. Son todas anécdotas chiquitas de un problema grande: la tensión indisimulada entre los Menem/Pareja por un lado y los Caputo boys por el otro. De hecho, el asesor presidencial finalmente no apareció por el acto en La Plata. Con bajo perfil, aparecieron Agustín Romo y Nahuel Sotelo.
Está a la vista que no es un problema sólo del oficialismo. Durante todo el fin de semana, el peronismo, la Libertad Avanza y el PRO tienen programadas reuniones intestinas destinadas a encontrar una salida a las indigestiones. A pesar de que Mauricio Macri se ocupó de filtrar su reconciliación con Emilio Monzó -el diputado nacional que solía presidir la Cámara en su gestión como Presidente y es un conocedor extraordinario de la provincia de Buenos Aires-, como una potencial puerta de salida si no sale el acuerdo con LLA, lo cierto es que la hechura del Frente entre los dos partidos está casi sellada. El lunes, sucedería la última reunión de relevamiento de voluntades entre Cristián Ritdondo, Santilli y Pareja y si conforman las necesidades de los intendentes y la matemática de los repartos, el problema estaría saldado. En la Casa Rosada, están leyendo con detalle las encuestas y según lo que tienen sobre la mesa, esos puntos que podría sumarles la unión, podrían marcar el destino del resultado en Provincia.
Son futurismos inciertos. La principal pregunta es cómo van a mover a la gente a votar cuando el 40% responde que no tiene ganas y todas las desdobladas demostraron que esta vuelta, si no tienen ganas, no van.
¿Cambiarán las reglas de la domiciliaria?
Cristina mantiene una rutina activadísima desde el encierro de su departamento. A su alrededor dicen que mantiene el temple que sostuvo desde que se supo la noticia de la confirmación de la condena. Alrededor de ella, el golpe pega más, pero la expresidenta mantiene a puro teléfono el seguimiento político. No es tan distinto a cómo venía funcionando este último tiempo. Aunque obviamente no es lo mismo. Por eso la insistencia con el régimen de visitas. Hay que prestar mucha atención a este punto: la sala de la Cámara de Casación que debe resolver este reclamo y a la que ella impugnó tantas veces, podría darle la razón esta vuelta.
En los más de 500 casos de prisiones domiciliarias que tienen bajo su órbita -incluida la de Lázaro Báez hasta hace poco-, no había régimen restrictivo de visitas. O sea Lázaro podía comerse tranquilo un asado con amigos que ningún juez se enteraba ni quería enterarse. Esto es así, aseguran, por una razón jurídica: no está reglamentado en el código nada alrededor de este punto. Con lo cual, lo que no está prohibido, está permitido. Habrá que verlo: lo resolverán antes de la feria judicial de invierno y es intrigante pensar qué dirá entonces CFK sobre la justicia y estos jueces si fallan a su favor.
Se pensaba que la expresidenta iba a renunciar a la presidencia del PJ (por el fallo ni siquiera puede estar en el padrón electoral) pero a su alrededor, a pesar de que pidió licencia desde que ingresó a la domiciliaria, crece la decisión de dar esa pelea y mantenerla ejerciendo desde su casa, en lo que sería una cuita insólita de la historia. Pero puede pasar y seguramente pasará. Quienes hablan con ella cotidianamente la ven muy concentrada en las elecciones a senadores nacionales pero es otra manera de ningunear a Kicillof.
Pequeño apartado merece la picardía del massismo en la sesión por la reelección indefinida de los legisladores bonaerenses. Para la tercera sección electoral, la disputa interna es si poner a Máximo o concederle a Kicillof que designe a su vicegobernadora, Verónica Magario. Con el quorum, ya garantizado, los senadores del Frente Renovador jugaron de una manera que obligó a que la matemática diera 22 a 22 y tuviera que desempatar Magario, poniéndole la cara, el cuerpo y el gasto de dar media sanción a una posición tan de casta. Ahora que todo el mundo la vio, ¿sigue con posibilidades de ser candidata? Esto recién empieza. Hay por delante 13 días de vértigo hasta la inscripción de las alianzas y es inimaginable las cosas que podrían pasar antes del 19 de julio cuando se inscriban las listas de candidatos.
¿Qué pasa entre el Gobierno y Pérsico?
En estos días, sucedió un movimiento jurídico y político del Gobierno que no tiene explicación razonable. Una acción demasiado sugestiva. El 13 de junio, el ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, apeló ante la Corte Suprema un amparo a favor de la Coalición Cívica que le permitía acceder a toda la información del rendimiento de facturas por convenios con las organizaciones sociales durante el Gobierno de Alberto Fernández. En palabras más claras: la Coalición quiere saber si los 213 mil millones de pesos aproximados (en cifras actualizadas a hoy) que se entregaron a cooperativas durante el gobierno de Alberto Fernández tuvieron la correspondiente justificación en comprobantes de gastos.
Emilio Pérsico fue el secretario de Economía Social durante toda la gestión de Fernández. Se sabe es el líder del movimiento Evita, presidente de la Federación de esa organización y hasta tesorero de alguna de las cooperativas que integran toda esa red. Cuando pasó del otro lado del mostrador y se convirtió en el hombre que decidía a quién iba la plata de los planes sociales y los convenios con cooperativas, Hernán Reyes de la Coalición Cívica empezó a pedir información que terminó en una denuncia penal que está en Comodoro Py, con la investigación a cargo del fiscal Eduardo Taiano. Sucede que detectaron que la mitad de esos 213 mil millones fueron a agrupaciones vinculadas a… Pérsico. La situación era tan obscena que hasta la Oficina Anticorrupción del gobierno de Fernández emitió un dictamen obligando a Pérsico a dejar de darles partidas a sus propias organizaciones. Nunca pudo cumplirse porque la resolución salió el 1 de diciembre de 2023, nueve días antes de dejar la gestión.
Desde principios del año pasado, tanto Taiano como Reyes le pidieron oficialmente a Capital Humano que entregara la rendición de esos miles de millones de pesos. Pero no sólo no lo hizo hasta ahora, sino que está dispuesto a ir hasta la Corte Suprema para negar esa información, según consta en la apelación que hizo hace diez días el abogado actual del ministerio.
En el caso del polo Obrero, donde su líder Eduardo Belliboni ya tiene una causa elevada a juicio porque se demostró que derivaron a la actividad política partidas recibidas de desarrollo Social gracias a la documentación que entregó Capital Humano -donde constaban las facturas que demostraban este desfalco-, con Persico, la posición es completamente distinta. Un repaso breve: Taiano pidió la info y no obtuvo respuesta. Es muy llamativo porque para darse una idea de este desfalco, el caso de Belliboni implica un 1% de los fondos que recibieron las cooperativas del movimiento Evita.
Reyes, que es el denunciante, hizo un pedido de acceso a la información pública, que fue negado por el organismo que dirige Petovello. Decidió escribir entonces un amparo, rechazado en primera instancia pero autorizado por la Cámara en lo Contencioso Administrativo a fines de mayo pasado. Cuando creían que finalmente iban a poder ver los papeles de rendición de fondos recibidos por las organizaciones sociales vinculadas a Pérsico, el abogado del ministerio, Fernando Zuberbuhler, se presentó para apelar ante el Máximo Tribunal. ¿Cuál es la razón de este ocultamiento? Silencio.