El Gobierno se reúne con distintos sectores de transporte para intentar limitar la convocatoria al paro

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El Ejecutivo presiona a Unión Tranviarios Automotor (UTA) para que no adhiera a la medida de fuerza. Descartan frenar las desregulaciones que impulsó el ministro Federico Sturzenegger en el sector aerocomercial y de camiones.

El Gobierno busca quitarle fuerza al paro nacional que anunció la Mesa Nacional del Transporte para el 30 de octubre y apunta contra el dirigente de Camioneros, Pablo Moyano. “Va a perjudicar a la gente que tiene que ir a trabajar. El resto de los gremios tiene que definir de qué lado quiere estar”, expresó a TN un funcionario.

Es por eso que la Casa Rosada presiona al secretario de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, para que no adhiera a la medida de fuerza. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, llamó hace más de diez días a conciliación obligatoria para que se avance en la discusión salarial con los empresarios.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta, también se involucró en las conversaciones con los gremios y mantuvo reuniones este martes en Balcarce 50. En la mesa chica de Nación sostienen que “los sindicalistas tienen una alta imagen negativa” y creen que un paro no afectará al Ejecutivo.

Descartan además dar marcha atrás con las desregulaciones que impulsó el ministro Federico Sturzenegger en el sector aerocomercial y en el transporte de larga distancia. “No vamos a retroceder con esas reformas. Los gremios van a tener que adaptarse o seguir confrontando. Tenerlos en frente para nosotros es ganancia”, manifestó a este medio un colaborador del Ejecutivo.

El Gobierno asegura además que llegó un acuerdo con los gremios aeronáuticos para que no quede vacante la gerencia operacional de Aerolíneas Argentinas luego del 17 de octubre. Sostienen que Gustavo García Lemos se quedará en su cargo hasta que se inicie una transición y que ya tienen un posible reemplazante: Guillermo Mirra.

El Ejecutivo mantiene negociaciones con el secretario de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, y asegura que “mejoró el diálogo” tras las tensiones por el paro del mes pasado. Se vota el 16 de octubre la continuidad del sindicalista en el directorio de la aerolínea de bandera.

La Casa Rosada quiere avanzar con la privatización de la empresa estatal en el Congreso y mantiene la postura de intentar negociar un nuevo convenio colectivo del sector junto con los beneficios de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas. Incluye pasajes para familiares y las disposiciones sobre las reprogramaciones de vuelos.

“Si no se modifica el convenio, es imposible que la empresa se venda. Los pilotos tienen que entender eso. Se vende o quiebra. No hay otra vía. Las aerolíneas privadas ya van a arrancar a operar en rutas que antes eran exclusivas de Aerolíneas Argentinas”, expresó a un funcionario.}

La mesa chica de Balcarce 50 tiene además en carpeta la derogación del decreto 778/2021, que regula las horas máximas de vuelo y el descanso de los pilotos. Se trata de la reglamentación del título V del Código Aeronáutico (Ley 17.285).

La norma dispone que los aviones con dos comandantes deben tener como máximo 90 horas de vuelo mensuales y fija que las tripulaciones no sumen más de 34 horas en una semana. Establece además que cada miembro de la tripulación debe tener un mínimo de 36 consecutivas de sueño en base o fuera de ella en una semana completa de trabajo.

La Casa Rosada busca fortalecer la relación con el ala dialoguista de la Confederación General del Trabajo (CGT). Es por eso que concedió la reglamentación de dos artículos de la reforma laboral. Se trata de los despidos por bloqueos a empresas y las disposiciones de contratación de los trabajadores independientes.